Love

Ha pasado tiempo, casi una semana, no había mucho que contar, prácticamente no he salido de casa.


Acabo de apagar el televisor, acabo de ver una película que se llama THE JANE AUSTEN BOOK CLUB o algo así, es una película para mujeres –como dirían por hay– muy bonita, llena de conflictos casi imperceptibles, de gestos y palabras comprometedoras y confusas; una película donde se pone al descubierto esa conexión del ser humano con aquello que hacemos.


Estoy segura que en este punto ya habrás descubierto que una de esas cosas que me inspiran a escribir son las películas y esta lo hace por algo muy particular. En el guión uno de los personajes dice –los libros de Jane Austen te hace querer enamorarte– Enamorarte, de hay parte todo, de hay parte mi deseo de escribirte hoy.


Para mi el estar enamorada es como una ciudad de Inglaterra o Francia, algo que no conozco pero que en ocasiones puedo percibir tan cerca, tan propio, tan mío, que es casi como si lo viviera todos los días, entonces caigo en cuenta que en realidad no lo estoy, que creo haberlo estado pero que quizás no fue así, por eso pongo el ejemplo de Inglaterra, he imaginado caminar por las calles frías de Londres, con un abrigo negro cubriéndome de la nieve, mientras observo como cada copo cae suavemente en el suelo. Pero es algo que no he hecho mi máximo acercamiento a algo así fue un día de granizada a través de mi ventana, y me pregunto si con el amor me pasa lo mismo, si imagine vivirlo tan bello tan puro, pero que en realidad no a sido mas que un cruel acercamiento.


Deseo tanto sentirme enamorada, para saber que se siente, para cuando escriba, no vacile describiendo sensaciones, expresando emociones, deseo tanto estar enamorada, para darle un respiro a mi cuerpo, para darle calor a mi corazón, para que mis lágrimas broten de felicidad.


Deseo tanto sentirme cerca de una entrega incondicional. Que duele en mi garganta, no se si es por el tiempo sola, apartada o es por que ya es tan frío todo a mi alrededor que temo morir congelada bajo mi propio brazo.
Deseo tanto que mi cuerpo sienta algo mas allá de lo que mi mente crea, mas allá de sensaciones de personajes que se niegan a existir.


- Estas triste?


No, me siento abandonada por mi mente, que en algún momento sin darme cuenta se cerro, negándome la oportunidad de amar, de sentir, no se en que momento deje de ser visible, no se en que momento me convertí en la amiga ideal, no se porque después de ella todo se volvió tan oscuro, no la culpo, pues después de ella hubo mas, pero nada valioso. Mis labios están tan secos que no parece que alguien los pueda saciar con un solo beso, quiero que mi mente se aleje de mi cuerpo por un momento, un momento en el que olvide pensar, en el que todo sea liberado, en el que me sienta en paz, en paz con lo que soy, con todo lo que represento. Cuando pienso que todo ello es tan fácil, cuando acepto que todo lo que tengo que hacer es dejar de razonar, me doy cuenta que soy tan cobarde, que no me permito sentimiento a medias, no puedo dejar de razonar, no puedo decirle a mi mente aléjate y déjame ser, pues será como permitirme un bocado de muerte pura, y quiero morir tanto como quiero amar, soy cobarde para ambos, y lo peor es que lo uno puede ser la salvación para lo otro, y viceversa.


- Sentimientos a medias?


He conocido personas que me han ofrecido el cielo, y he estado apunto de aceptar, pero cuando me detengo a mirar sus ojos y veo en ellos solo la lujuria de poseer un cuerpo, me niego a ceder ante impulsos humanos que solo buscan placer instantáneo, soy una romántica y así quiera aparentar que no lo soy, en el fondo quiero un corazón calido que me abrace en las noches.

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